viernes, 9 de marzo de 2012

37 Irán -de vuelta a casa-

Dejamos atrás Esfahan camino a Tehran donde mis compañeros de viaje cogían el avión de vuelta a casa. Y por supuesto volvimos a casa de los Fazelzadeh, que nos volvieron a recibir con los brazos abiertos.
Esta vez la visita fue más corta, el invierno aparecía, la nieve invadía todo Tehran y sin calefacción en el Defender la cosa se ponía un poco incómoda, así que el siguiente objetivo se convirtió en llegar lo antes posible a la costa mediterránea de Turquía, donde el clima sería más templado y podría disfrutar de las últimas semanas de viaje.

Camino a Tehran, supongo...

...sí!

Aquí pasamos unos muy calurosos días en el camino de ida.


Metro en Tehran.

Un ciber en el que nunca nos quisieron cobrar...

... claro que la mayoría de las veces Alá velaba para que no nos desviásemos del buen camino y nos impedía el acceso a peligrosos recursos como el correo electrónico:









En la frontera con Turquía con el Ararat al fondo.


Esta es la única frontera de Irán en la que últimamente quieren cobrarte una especie de impuesto por utilizar vehículos diesel. Ni en la frontera con Pakistán ni con Armenia saben nada de esto. Pero algunos viajeros me habían advertido que pocos meses atrás habían tenido que discutir y negociar el precio porque les pedían hasta 600 euros.
Así que sabiendo lo que me podía esperar ya tenía preparada una estudiada e indiscutible estrategia: decir que mi coche utilizaba gasolina y no diesel! 

El primer inspector que me encontré a unos cientos de metros del edificio de la frontera me pregunta:
-diesel?
-no, gasolina- digo

Y a partir de aquí estuve a punto de meterme en un lío... porque el tipo abrió la tapa del depósito, acercó la nariz y dijo:
-diesel!
Y yo –no, gasolina!
Y así seguimos hasta que me dijo que fuera a hablar con el manager y le convenciera de que mi coche era de gasolina.

Así lo hice, y allí apareció un tipo con cara de muy malo que me dijo:
-tengo solo una pregunta... ¿tu coche es diesel?
-no, es gasolina, quieres venir a verlo?
-....
-.....
-....
-eres español?- me preguntó
-soy lo que quieras- pensé mientras asentía con la cabeza
-de Coruña?- sonrió
uf.... qué alivio, ya ví que allí acababa el mal trago, así que estuvimos hablando un rato sobre el mar, la torre de Hércules, el marisco, y entre lo que conozco de A Coruña y lo que me inventé el tipo se quedó muy contento, y hasta le invité a que la próxima vez que viajara allí me avisara para comer unas nécoras juntos!


Si te ha gustado este blog ayúdame a mantenerlo pinchando en la publicidad que te parezca interesante. Gracias!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario